Un mensaje inesperado

    

    Era un hombre entrado en años , su mirada, la de un individuo prospero, ante los demás tenía la apariencia de ser de aquellos cuya  disciplina en el trabajo le había permitido obtener la fortaleza que muchos buscan en el dinero, se encontraba sentado en un lujoso sofá, un perro de raza, echado a sus pies, era su mascota desde hacía mucho tiempo, la imagen de ambos plácidamente descansando al sonido de la música clásica que sonaba en el moderno estéreo daba la sensación que todo estaba en orden, nada perturbaría ese momento, pero todo cambio cuando sonó el timbre, su perro ladro al escuchar el llamado, pero hizo silencio ante la orden de su amo,- ¿Quién es? - Dijo con gruesa voz,  el hombre del correo se anunció, le traía una misiva no esperada, se levantó a regañadientes y con movimientos lentos, ya su edad no le permitía tener la velocidad de antes, tomo las llaves y abrió la puerta a medias, apenas tomo la carta con sus viejas manos y sin siquiera dar gracias al mensajero, la cerró con fuerza, sonó entonces el repique del teléfono, hizo caso omiso al sonido el cual insistentemente le llamaba, prefirió abrir el sobre que extrañamente era color negro, tomo un cuchillo y con rudeza rompió la unión de la pestaña, saco sus lentes del bolsillo de su camisa, abrió la hoja contenida en el oscuro envoltorio y empezó a leer, a medida que su mirada recorría las líneas allí escritas su corazón latía aceleradamente, gotas de sudor bajaban por su frente, se sentó sin dejar de leer ignorando al perro que saltó a su lado, la carta no era esperada pero en su corazón sabía que llegaría, había llegado el momento de dar cumplimiento a aquel acuerdo que hizo hacía muchos años atrás con un hombre de extraña apariencia que lo abordo cuando su vida estaba sumida en la pobreza y le permitió cambiarla, llenarla de riqueza bajo la condición que tendría que pagar , y ese momento había llegado.