Un cuento Venezolano de espanto y brinco

E sta historia me la contaron y cómo tal la contare, no sin antes advertirles que hay que ser valiente para escucharla sin que sus pelos se ericen o su piel se torne de gallina, bueno, ahora que están advertidos continuemos con el relato. Era la noche de San Juan, pero no era una normal, la oscuridad era impenetrable, capas de niebla tapaban las estrellas y hasta la luna parecía haber preferido irse a otro lugar antes de ser testigo de aquella reunión que se estaba llevando a cabo, abajo en la llanura. En torno a una tenue bola de fuego las cuales solo aparecen en el llano Venezolano se encontraban congregados los espantos propios de esas tierras y quienes por generaciones han asustado a los habitantes de este país. Las tenebrosas entidades presentes eran: La Sayona, La siempre bañada en lágrimas Llorona, El lúgubre silbón, El inmenso Juan Machete, La solitaria Anima sola y el pequeño Duende, todos estaban reunidos en una especie de aquelarre como jamás se había v...