La Ventana

El joven cuidadosamente fue ayudado por sus padres a sentarse en la cama como todos los días había hecho desde hacía unos años, ya no sentía alegría al ver la montaña en la lejanía y que antes fue un volcán cuyos caminos formados por la lava que alguna vez descendió por sus laderas había recorrido cuando era un niño, no se alegró su corazón al recordar aquel amistoso perezoso que colgaba del árbol frente a su casa y que adoraba saludar antes de correr al colegio, a lo lejos podía ver al pequeño pueblo, la población iniciaba sus faenas con los primeros rayos del sol, pero él desde su ventana solo veía, ahora todo le era ajeno pues el mirar a través de esos vidrios era su vida, todo estaba restringido a mirar y contemplar sentado en la cama con su espalda apoyada en la cabecera, los cambios pasaban frente a sus ojos como una película en la cual él era un espectador, día, noche, sol y lluvia pasaban frente a esa abertura en la pared que los hombres hacen para no sentirse atrapado...